Mis Rebajas

Mi vieja lavadora ha tenido el detallazo de esperar a estropearse definitivamente ahora: ¡¡¡ en periodo rebajas!!!. Hacía tiempo que tonteaba pero nos íbamos entendiendo: cuando ella se cansaba yo la apagaba, ella descansaba un rato, yo volvía más tarde a encenderla y ella seguía con su tarea. Si no había tenido tiempo suficiente de reposo la dejaba un rato más apagada. Ahora ha dicho definitivamente "se acabó" y no sé si agradecerle o recriminarle que haya esperado justamente ahora, a las rebajas. Os explico:

Los que se dedican a hacer encuestas y estadísticas dicen que se destinarán unos noventa o cien euros de media por persona en estas rebajas. Yo me pregunto si mi lavadora entrará en esa media y en esas estadísticas. Creo que no, ya que no es justo contabilizar ni comparar el gasto de una lavadora (algunos dirían inversión), con el dinero gastado en ropa, accesorios, perfumes, cosas para la casa y otras cosas bonitas.

Una lavadora es una tontería y aunque hay que reconocerle que nos evita un montón de trabajo -yo estos días me acordado de las madres y las abuelas al tener que lavar más de lo habitual a mano-  la pobre no tiene nada de particular, y aunque tenga muchos programas yo sólo uso dos. Tiene una boca -o un único ojo- grande y  gira y gira... Y yo sólo me la puedo imaginar o vacía esperando, o llena de ropa sucia o -lo que es peor- una vez acabada su función, llena de ropa mojada que pesa más que cuando entró y que hay que tender rápido.

¡¡¡Si al menos hubiera sido la nevera lo que se hubiera estropeado!!!... Porque mirar y escoger una nevera  puede ser divertido. Hay de diferentes tamaños, altos, anchos... Puede tener una, dos o tres puertas, con el congelador arriba o abajo, o al lado!!! -esa es chulísima!!!-. Tiene bandejas, puertecitas y compartimentos. Porque una nevera me la puedo imaginar llena de yogures, refrescos, víveres apetitosos y frutas y verduras de colores.

Puedo estar mucho rato mirando neveras, pero de mirar lavadoras se acaba pronto. 

Así que el supuesto presupuesto de mi hogar para las rebajas se ha ido directo a la lavadora, con lo que deduzco que alguien, en otra casa, se ha gastado más del doble de la media en ropa y cosas bonitas (su parte y la mía), porque yo me niego a que la lavadora sea considerada como cualquier otra cosa que uno se espera a comprarse en las rebajas.

En fin... que siempre que oigo hablar de medias me acuerdo de mi profesora de estadística Carme V. que decía que las medias ni para las piernas!!!. Ella siempre iba con tejanos.

Bueno... os dejo. Tocan al timbre, creo que es mi lavadora nueva.